miércoles, 23 de septiembre de 2015

La idea: respuesta o pregunta

Miedo al cambio, a lo nuevo. Puede ser una respuesta. Pero no es la que me hace sentir identificada!
 Miedo al cambio es adaptarse a una nueva forma impuesta por organismos ya sean estatales o privados? No para mí, al menos. Sobre todo  en casos donde son necesarios los primeros para que existan los segundos y viceversa.
No. Rotundamente creo que hay casos, situaciones y personalidades que lo que no tienen justamente es miedo al cambio. Hay muchas realidades, no hay una verdad única. Es cansador  escuchar que la realidad es una! Ok. Quien lo dice? Digamos que lo dice la ciencia? La neurociencia? Las religiones? Los gobiernos? El pueblo?  Los medios de comunicación? La justicia?  Bien, allí hay varias realidades  y muchas veces contrapuestas.  Si las realidades de cada uno de estos sectores son tan diversas por qué deberíamos elegir entre ellas? La historia recuerda personas capaces de ir en contra de las realidades de otros, para hacer reales sus sueños. Absolutamente todo por una visión, un destello de conciencia o inconsciencia suprema. Esta gente, con los pasos de los años…y hasta a veces miles de años serán  reivindicados o  aplastados, dependiendo de la necesidad de ese tiempo.
Hay diversos y multitudinarios ejemplos, desde las artes, la política y la salud. Un caso emblemático es Leonardo Piero Da Vinci. Ok. Lo acepto me encanta la genialidad de personas como éste Florentino. También debo reconocer que hay muchos otros genios y curiosamente todos ellos presentaban personalísimas formas en todo lo que hacían. Ninguno se adaptaba a las convencionales formas de convivencia. La mayoría eran incluso hasta burlados por otros que llegaban no menos que un metro de tierra por debajo de sus talones. Pero que por alguna razón tenían poder. Se podrá sostener entonces la teoría aquella de que el que sabe sabe y el que no es jefe? Puede llegar a ser otra respuesta. Pero tampoco me convence.
Siempre hay un parámetro común entre las personalidades que generan tanto amor y tanto odio. En el caso puntual de los “cerebritos” que admiro en este pequeño texto, siempre incomodan. Siempre saben de más. Siempre descubrieron cosas que la mayoría no. Son únicos, pero no por algún gen especial de superdotismo… no! Pero, aun así, claramente no cuadran. No tienen un esquema, no entran dentro de los estereotipos fijados por sus contemporáneos paradigmas.  Ellos son frescos, llenos de ideas para plasmar. Audaces. Incomprendidos de su época seguro e inclusive en varios casos tildados de locos y en otros, quemados en la hoguera o encerrados. En fin; terminan silenciados, aislados o lo que es peor obligados a asistir a los mediocres que necesitan ideas y como no se les ocurren; las pagan. Muchas veces con costos mucho más fuertes que el dinero!
Que lamentable la acción de algunos seres ante la genialidad. Es mezcla de miedo tal vez? De celos? De una herida al egocentrismo? La respuesta claramente no la conozco. No la obtendríamos con una encuesta tampoco. Esa teoría de que muchas personas contestan lo que desea ser escuchado, muchas veces acierta.
Acá es donde ingresa al salón la dama de rojo acompañada de sus dos fieles amigos. Ella la avaricia ellos; el interés y el deseo, en este caso vestido de poder. Es la avaricia de las personas capaz de concentrase tan fuertemente en los seres para no visualizar algunas heridas importantes a sanar? Digamos que es interesante el tema de la genética. Hasta que punto nuestro amigo límite… (Que pareciera carecer de definición; o ser contradictorio, ya que algunos consideran que un límite es una barrera y otros que es una línea que actúa como índice para ir más allá) sabe donde ubicarse. Quién o qué decreta la intención del límite. Tiene reglas, viene con una manual de instrucción? No! Al menos no que yo conozca.. Diría más bien que son heredados. Son culturales. Creaciones, al igual que una obra de arte, pero que cambia en cada nuevo hallazgo del artista, o  sorprendentemente le embisten otra modalidad x despecho o simplemente por mera diferencia en gustos. Pero a lejos de parecerse al  límite, la genética no se relaciona directamente con distinciones de gustos o apreciaciones. Hay indicadores en ensayos. Pruebas, errores. Aberraciones también en nombre de la ciencia, como las que hubo en nombre de la Fe y Dios o dioses.
Hace muy pocos días, en una conversación acerca de los retoques genéticos me decían; “la gente le tiene miedo al cambio. Siempre hay incertidumbre ante el progreso”. Lejos de estar en contra del avance o los cambios, considero más temerosa la manera en que actúa cierta clase de miedo. El cambio es inminente, todo cambia, pero habrá que preguntarse de que modos cambian y por qué. Es una cuestión de intereses o de avance. Es una necesidad o es ficticio?  Un gen, una semilla, un árbol será retocado…será patentado… desde cuando patentamos la vida? Será que desde siempre? Las formas son cada vez más disímiles…  y así también las consecuencias… esto me lleva a pensar nuevamente en la genialidad… de algunos que inventan y generan otras realidades posibles y de otros que hacen lo posible para  generar una realidad inventada.




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